El caso de la turista mexicana desaparecida, Blanca Olivia Arellano Gutiérrez, sigue dando qué hablar. Esta vez, los chats que el sospechoso, Juan Pablo Jesús Villafuerte Pinto, mantuvo con la familia de la víctima demostrarían que el peruano estaría intentando cambiar su primera versión de los hechos.
En la primera comunicación, la familia de Blanca le pide a Villafuerte información de ella porque estaba incomunicada. El estudiante peruano les respondió asegurando que no sabe nada de ella desde hace días.
“Hola, la verdad no se nada desde hace varios días, ella decidió irse por mutuo acuerdo, no podía darle la vida que ella quería y bueno en pocas palabras se aburrió de mi”, se lee al inicio de la conversación. Luego añade que Blanca se habría ido a Lima para comprar un boleto hacia México.
DE PAREJA SENTIMENTAL A INDIGENTE
Luego, en una publicación que Juan Villafuerte hizo en su cuenta de Facebook, negó haber tenido una relación con la mujer mexicana, a diferencia del chat anterior donde respondió a la familia de Blanca Arellano, y aseguró que ayudó a una indigente.
“Hola, en primer lugar, yo no era ningún novio, ella se encontraba como indigente sin lugar donde vivir, y mi único delito fue alcanzarle dinero de vez en cuando para que pueda comer, en su mal estado de salud mental habrá confundido las cosas y su sobrina no puede andar colgando mis fotografías como si yo fuera un criminal”, explicó en su red social.
La sobrina de Blanca, Karla Arellano, respondió a Villafuerte en la misma red social y negó que su tía fuera indigente, además dijo que ambos tenían una relación sentimental. “Se fue para conocerte y ahora no la encontramos, tú simplemente no quieres ayudar con el proceso de búsqueda”, se lee en la publicación.
MUJER DESMEMBRADA EN HUACHO
Este caso salió a la luz, luego que pescadores artesanales encontraran una cabeza cercenada a orillas del mar en el puerto de Huacho, posteriormente, con ayuda de la Policía, se fue encontrando otras partes de la víctima. Al hallar su brazo se pudo observar un anillo que, tras las primeras investigaciones, sería semejante al que usaba la turista mexicana Blanca Arellano, quien fue reportada como desaparecida el pasado 7 de noviembre.