Las medidas que propone el gobierno de reducir el impuesto selectivo al consumo y exonerar el pago del IGV en algunos productos básicos, pondría en apuros la recaudación tributaria en el Perú.
Según el exministro de economía, Alfredo Thorne, esta propuesta sería adecuada, pero es una medida la cual no beneficiaría al consumidor. Asimismo, Thorne, alerto que si se exime el pago del IGV en los productos básicos de la canasta familiar esto produciría la rotura de la cadena de la aportación tributaria.
PROPUESTA GENERARÍA CUANTIOSAS PÉRDIDAD A LARGO PLAZO
Esta propuesta que suena atractiva para un sector de la población, generaría cuantiosas pérdidas a largo plazo para el estado. Thorne sostuvo que cada uno de los planteamientos del gobierno llegarían a los 6 mil millones de soles de gasto fiscal anual.
Asimismo, señaló que el proyecto de ley que propone la exoneración del impuesto general de las ventas en los productos alimenticios, como el huevo, pollo, harina, fideos y carnes se podría convertir en una medida permanente en el tiempo y difícil de revertirla.
Una estrategia que le hubiera sonado mejor al ex ministro Thorne, es la de otorgar un bono económico al sector de la población peruana, sobre todo la de bajos recursos, para mitigar los efectos económicos.
Pese a estos futuros escenarios, el ministro de economía y finanzas, Óscar Graham, informó que coordinaron con Petroperú a fin de que a partir de mañana incluya en su lista de precios la rebaja que representa no gravar con impuesto selectivo al consumo a la gasolina de 84, 90 y diésel.