Para ningún peruano es una novedad lo mal que manejan muchos de los conductores de transporte público. Un grave problema que no solo afecta a los peatones, sino a los ciclistas que esta época de pandemia se han incrementado. Muchos de ellos han perdido la vida en los últimos meses.
Sin embargo, hoy los papeles se invirtieron gracias a una intensa campaña de sensibilización de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU). Con cascos y sobre dos ruedas, los conductores de los corredores complementarios, experimentan la vulnerabilidad de los ciclistas y aunque se trata de bicicletas estáticas, percibieron la sensación y el peligro de manejar un vehículo menor en las pistas de Lima.
Si bien Lima aún no tiene ciclovías interconectadas en toda la ciudad, el respeto por la vida y las normas debe ser primar entre los conductores y ciclistas.