En Trujillo, debido al oleaje anómalo, cuatro buques fueron impedidos de descargar en el puerto de Salaverry.
La capitanía dispuso la suspensión de actividad de embarque y desembarque de contenedores, incluida la pesca artesanal, por la bravura del mar.
Los más de 300 pescadores artesanales también están impedidos de ingresar al mar, al igual que los tripulantes a bordo de embarcaciones llenas de alimentos y fertilizante importados, que tienen que esperar en la bahía hasta que todo vuelva a la normalidad.