En Chimbote, luego del cuádruple asesinato ocurrido en el Santa, la municipalidad procedió a clausurar dos bares clandestinos que no contaban con licencia de funcionamiento.
Esta vez los locales fueron tapiados con ladrillo y cemento, por un lapso de 30 días, mientras los propietarios regularizan su situación.
Las autoridades indicaron que, si reinciden, se procederá a las denuncias penales por resistencia a las disposiciones municipales.
Los inspectores aseguraron que tienen previsto el trabajo de tapiado en otros ocho locales clandestinos.