Antauro Humala, condenado a 19 años de cárcel por el sangriento Andahuaylazo que cobró la vida de cuatro policías en 2005, fue trasladado desde el penal Virgen de la Merced ubicado en Chorrillos, hasta el penal de máxima seguridad Ancón II el último jueves. ¿Cuál fue el motivo?
Según se pudo conocer, se debió porque el centro de reclusión no tenía las condiciones adecuadas de seguridad. Sin embargo trascendió también que se produjo por una entrevista realizada por una periodista de la revista Caretas al líder etnocacerista en el penal Virgen de la Merced.
“Un interno no puede dar entrevistas sin autorización, eso es una falta, lo que hay que ver es hasta dónde ha llegado el grado de esa falta y el INPE no sólo tiene el derecho, sino el deber de sancionar a cualquier interno que viola las normas de seguridad”, indicó el exjefe del Instituto Nacional Penitenciario, José Luis Perez Guadalupe.
Rememorando el historial del líder etnocacerista en su estancia en la cárcel durante 14 años (hasta la fecha), no ha sido precisamente el reo más disciplinado. En varios momentos, hasta se le ha encontrado consumiendo drogas en su antigua celda tal como muestran las imágenes. Y en más de una ocasión ha provocado desmanes en medio de audiencias judiciales, como patear diversos muebles o pelearse con policías.
Irascible, conflictivo, agresivo
Frente a esa serie de comportamientos, no es la primera vez que se ha intentado trasladarlo al penal de Challapalca, cuando José Luis Pérez Guadalupe presidía el INPE.
"Lo que se barajó en ese momento era llevarlo a Challapalca pero ahí no podíamos garantizar a 6 horas de Puno, un penal construido en la época de Montesinos, la vida de esta persona, sobre todo porque era muy irascible, muy conflictivo, se peleaba mucho con los compañeros, por eso que se opta a una medida de aislamiento pero también de seguridad para él, que fue la base naval", cuenta el también ex ministro del Interior.