En Tumbes, el personal del complejo aduanero de Carpitas quedó sorprendido al encontrar dentro de la bodega de un ómnibus interprovincial, un Puma. Este felino de tres años iba a ser transportado como encomienda en el interior de una jaula. Las autoridades indicaron que esta especie se encuentra en peligro de extinción, por lo tanto fue devuelto a su hábitat.
Por otro lado, en Cusco, la aparición de un oso de anteojos bebé causó conmoción entre los visitantes al santuario de Machu Picchu. El pequeño animal paseó muy cerca a las personas, quienes no dudaron en fotografiarlo y filmarlo. Indicaron que esta no fue la primera que un oso aparece en este lugar.
Finalmente en el balneario de Caoas de Punta Sal, pescadores atraparon una mantarraya gigante de 700 kilos. Este hecho llamó la atención de las personas, que incluso, algunos niños ayudaron a jalar al pesado animal hasta la orilla para descuartizarla y venderla.
