Fue entrenado desde muy pequeño en el arte marcial del karate, sin embargo, todo lo que aprendió sobre este deporte de contacto, lo usó en contra de su madre a quien agredió físicamente dentro de su vivienda, en Trujillo.
Un adolescente de 13 años, campeón de karate en su categoría, no tuvo ningún reparo en golpear a su progenitora porque ésta le quitó su computadora.
La progenitora recordó que en otras oportunidades fue agredida física y psicológicamente por su hijo, quien habría sido instigado por su padre. Cansada de tantos abusos, esta mujer decidió llamar al Serenazgo para que intervenga al menor.
Madre e hijo fueron llevados a la comisaría de Buenos Aires para denunciar el hecho, que generó indignación entre los profesores de otras escuelas por la falta de disciplina y respeto que no habría impartido el maestro que instruyó a este adolescente.