En el Cusco, el chofer de una combi no se percató que el caudal había aumentado por las constantes precipitaciones e intentó cruzar la vía ubicada en la zona El Progreso. Al lugar llego un cargador frontal que remolcó el vehículo hasta el otro extremo, salvando a todos sus ocupantes de una muerte segura.
En la vía que une Pichari con Satipo, el conductor de una camioneta arriesgó su vida al cruzar temerariamente el rio Chichireni. El chofer poco le importó desafiar a la naturaleza para poder llegar a su destino.
Por otro lado el desborde del río Madre de Dios, dejó más de 900 afectados en las localidades de Boca Unión y Puerto Rosario, en el distrito de Laberinto, provincia de Tambopata. En estos lugares el agua llegó a alcanzar una altura de metro y medio. Según los lugareños el desborde se produjo durante la madrugada y las familias tuvieron que abandonar sus hogares para ir en busca de zonas altas. El Centro de Operaciones de Emergencia Regional declaró en alerta naranja el río Madre de Dios. Funcionarios de defensa civil vienen monitoreando permanentemente el sector y apoyando a los damnificados que perdieron gran parte de sus pertenencias.
En Tumbes, una inusual lluvia sorprendió a los pobladores que corrieron en busca de un lugar donde ocultarse del agua. Lo singular de esto fue que la intensa precipitación provocó en minutos que la plaza de armas quede totalmente vacía.