Durante varios minutos, los ladrones, simularon tener interés por comprar unos modernos parlantes, incluso probaron los micrófonos y conversaron sobre el precio con los trabajadores, sin embargo solo esperaraban el momento indicado para poner en marcha su plan. Los asaltantes hicieron que sus víctimas bajen los aparatos más costosos y cuando fueron avisados que no habían personas por la zona, desataron el terror en el establecimiento.
Lo más alarmante de este robo es que sucedió a solo una cuadra de la comisaría de la avenida San Martín en Juliaca.