En el día 22 del paro indefinido, los médicos de Essalud donaron sangre en el hospital Rebagliati.
En tanto, en Juliaca, los profesionales de la salud también tiñeron de sangre su protesta, pero no la donaron, sino que con ayuda de agujas la dejaron correr, desangrándose por varios minutos en el frontis de la iglesia Santa Catalina.
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