Conducir en Lima se ha convertido en un desafío diario que exige reflejos de malabarista o nervios de acero. En una ciudad donde el parque automotor crece más rápido que la infraestructura vial, el tráfico se ha vuelto parte del paisaje urbano. Frente a este escenario, el Fondo Metropolitano de Inversiones (Invermet) anunció una serie de megaobras viales que prometen aliviar la congestión en puntos críticos de la capital, aunque no sin generar dudas sobre su real efectividad.
Uno de los proyectos más ambiciosos se ejecutará en el cruce de la avenida Circunvalación con la avenida Canadá, una zona donde camiones, buses interprovinciales y autos particulares quedan atrapados a diario. Invermet informó que en menos de seis meses se iniciará la construcción de un viaducto de más de 1.6 kilómetros, que conectará Circunvalación con la avenida Arqueología, en el distrito de San Luis, con el objetivo de evitar intersecciones altamente conflictivas como Rosa Toro.
Según explicó Pablo Paredes, gerente general de Invermet, la obra contará con dos carriles elevados y rampas de acceso que permitirán a los conductores desplazarse sin detenerse en los cruces más congestionados. Sin embargo, el proyecto también implicará la eliminación temporal de un carril de ida y uno de vuelta en la avenida Canadá, además del uso de la berma central para la instalación de pilotes, lo que podría agravar el tránsito durante la etapa de construcción.
JAVIER PRADO Y SAN ISIDRO: EL SIGUIENTE DESAFÍO VIAL
Otro frente de intervención se ubica en el cruce de Las Begonias con Javier Prado, donde ya se realizan estudios de suelo para un viaducto que atravesará el corazón empresarial de San Isidro. Esta estructura se extenderá desde la Vía Expresa hasta la avenida Arenales, con la promesa de dar mayor fluidez a una de las avenidas más congestionadas —y cuestionadas— de Lima, integrándose además con futuras conexiones hacia Faustino Sánchez Carrión.
Invermet sostiene que estas obras solo funcionarán si se ejecutan de manera integral y planificada, y anunció que dispone de 4,000 millones de soles para transformar la ciudad en los próximos meses. Mientras tanto, conductores y vecinos observan con expectativa —y escepticismo— si esta apuesta por una Lima de doble piso logrará finalmente domar al caótico tráfico capitalino.


