Lo que comenzó como una velada de entretenimiento en el Parque Kennedy, en Miraflores, terminó en un enfrentamiento entre un grupo de bailarines, fiscalizadores municipales, serenos e incluso un efectivo policial.
Según el vocero de la Municipalidad, Sergio Tapia, el conflicto se originó porque desde hace más de dos meses un grupo de personas realiza actividades en el atrio de la iglesia, generando ruidos molestos y obstaculizando ceremonias religiosas, motivo por el cual se recibieron múltiples quejas vecinales.
Acusaciones de robo y decomiso
Los bailarines denunciaron que los fiscalizadores les habrían sustraído un parlante, lo que generó tensión entre ambos grupos. Desde el municipio aclararon que no se trató de un robo, sino de un decomiso de equipos utilizados sin autorización.
El grupo de danzantes ya había sido sancionado anteriormente con multas de 1,600 soles por instalar reproductores en la vía pública sin autorización, según informaron las autoridades municipales.
El municipio aseguró que se está llevando a cabo una investigación interna y que cualquier funcionario que haya actuado de manera indebida será sancionado. Además, precisaron que el grupo de bailarines podría solicitar permiso para continuar con sus presentaciones en la vía pública.


