Cuando cae la noche en Los Olivos, la amenaza crece: una pareja de delincuentes recorre la zona casa por casa, forzando cerraduras para ingresar a las viviendas y llevarse objetos de valor. Los vecinos han sido testigos del aumento de estos robos nocturnos, como el ocurrido recientemente a las cuatro de la mañana, cuando una familia fue víctima mientras dormía junto a sus mascotas. Los ladrones entraron y salieron “como si fuera su casa”, relató una residente.
El primer caso registrado en cámaras muestra a una mujer con gorra que se acerca a la puerta de una vivienda mientras, segundos después, aparece un hombre que manipula la cerradura con un objeto. La mujer actúa como campana mientras su cómplice fuerza el acceso. Una vez dentro, uno de ellos sube por las escaleras y, minutos después, ambos salen cargando laptops, una tablet, celulares y tarjetas de crédito. Un vecino sospecha que los delincuentes habrían usado algún tipo de líquido para evitar que los perros de la casa reaccionaran, lo que evidencia la experiencia de la pareja.
A pocas cuadras, en la urbanización Mercurio, las cámaras captaron nuevamente al mismo hombre. Esta vez bajó de una camioneta blanca e intentó abrir la puerta de un edificio repitiendo su modus operandi. Sin embargo, al ingresar se encontró con el conserje y decidió retirarse rápidamente. Vecinos señalan que los delincuentes pasan varias veces por las mismas viviendas, observando y probando las puertas hasta encontrar una oportunidad para ingresar sin levantar sospechas.
LLAMADO A AUTORIDADES
Pese a la preocupación, los residentes afirman que la respuesta de las autoridades ha sido insuficiente. Aseguran haber enviado solicitudes para reforzar el patrullaje, pero los serenos no acuden con regularidad. “Ni cuando ocurrió el asalto llegaron a tiempo, vinieron veinte minutos después”, denunció una vecina. Ante la falta de seguridad, los vecinos ya evalúan tomar medidas más drásticas para protegerse de esta peligrosa pareja que acecha durante la noche.


