Faltaban pocas horas para que inicie el paro de transportistas cuando un nuevo atentado encendió la alarma en Lima. Un bus de la empresa ETUL4 S.A., que cubría la ruta hacia San Juan de Lurigancho, fue atacado por dos sujetos que se desplazaban en una motocicleta. El ataque ocurrió en plena avenida Guardia Civil, en el distrito de Chorrillos, donde los delincuentes realizaron al menos cuatro disparos contra la unidad que llevaba pasajeros.
Este hecho generó indignación entre los conductores, pues es el segundo atentado que sufre la misma empresa. En el primer ataque, un chofer resultó gravemente herido y continúa sin poder recuperarse por completo. Ante la falta de garantías, la compañía decidió unirse al paro y detener sus operaciones como medida de protesta, apagando sus motores horas después del atentado.
Según los trabajadores, la situación es preocupante, ya que aseguran haber coordinado con la comisaría de Villa para recibir resguardo policial. Sin embargo, denuncian que los agentes solo llegan al terminal para firmar un cuaderno de control y luego se retiran, a pesar de que un cartel en la zona anuncia vigilancia las 24 horas del día.
HAY SEIS DETENIDOS
Tras conocerse el ataque, la Policía Nacional, bajo el mando del comandante general Óscar Arriola, ejecutó diversos operativos en la zona. Durante las intervenciones, seis personas fueron detenidas con evidencias relacionadas a la modalidad de extorsión “gota a gota”. En su poder hallaron cuadernos con anotaciones y tarjetas de préstamos informales. Las autoridades permanecen en alerta para capturar a los responsables del atentado y frenar los ataques contra el transporte público.


