Una nueva amenaza extorsiva dirigida a la Línea T de la empresa de transportes ETUSA dejó este martes paralizado cerca del 70% de sus operaciones en Chorrillos, según reportes en la zona. Sólo tres de cada diez conductores se presentaron a trabajar ante el temor de un posible atentado contra las unidades y el personal, luego de que a uno de los choferes le dejaran un mensaje con un número de contacto y una bala como intimidación.
El ataque ocurrió mientras una de las unidades circulaba por la ruta Salaverría–Chorrillos, en la conocida curva de Guaylas, donde el extorsionador se acercó en motocicleta y entregó el sobre con la bala y la nota. Testigos y personal de la empresa señalaron que la medida de amedrentamiento generó pánico entre los choferes y pasajeros; uno de los conductores confirmó además que la empresa paga cupos a grupos delincuenciales para proteger la integridad de su personal y sus unidades.
Durante la mañana, ETUSA suspendió parte de sus servicios y desplegó solo la flota necesaria, mientras efectivos policiales se ubicaron en puntos estratégicos para dar seguridad a las unidades. En un recorrido, se constató que la empresa mantiene al menos 70 microbuses en ruta, pero la presencia policial resultó insuficiente para convencer a la mayoría de los choferes de salir a trabajar con normalidad. Voces del sector manifestaron que trabajan “por necesidad” pero con “miedo constante”.
EXIGEN MAYOR SEGURIDAD
Vecinos, choferes y comerciantes exigieron a las autoridades medidas inmediatas y permanentes para frenar la extorsión y garantizar la seguridad en la vía pública. Mientras tanto, la empresa evalúa reforzar protocolos internos y coordinar con la Policía Nacional para proteger rutas vulnerables y garantizar la circulación segura de pasajeros en Chorrillos.


