Durante la mañana del miércoles 2 de octubre, varios conductores de transporte interprovincial realizaron bloqueos en la Panamericana Sur, a la altura de Lurín, lo que generó gran congestión y preocupación entre los pasajeros que se dirigían hacia Lima. Los vehículos, identificados como unidades amarillas, cerraron el paso en ambos sentidos como parte de su protesta, aunque horas más tarde retomaron sus operaciones.
La situación obligó a la Policía Nacional del Perú a intervenir para restablecer el orden. Si bien el tránsito se normalizó con el paso de las horas, la presencia de manifestantes en la vía generó tensión y obligó a los reporteros a mantener distancia, debido a las advertencias recibidas por parte de los conductores.
Gobierno evalúa declarar emergencia en el transporte
En medio de esta coyuntura, la presidenta Dina Boluarte anunció que su gobierno evalúa declarar el estado de emergencia en el sector transporte como medida frente a la recurrencia de paralizaciones. La mandataria pidió a los gremios mantener un canal de diálogo con sus agremiados y buscar alternativas viables sin recurrir a paros que afectan a la población.
Cabe señalar que, según registros, este sería el décimo paro de transportistas en lo que va del año, lo que refleja un clima de constante tensión entre los gremios y las autoridades. Los transportistas, por su parte, argumentan que sus reclamos responden a la necesidad de soluciones inmediatas, pues dejar de trabajar un solo día impacta de manera directa en su economía diaria.