Después de diez días de incertidumbre y luto, la empresa de transportes Nueva América volvió a reanudar sus servicios este jueves 18 de septiembre, tras el asesinato de Alfredo Ramón Ramos, conductor de 56 años, baleado por extorsionadores en las inmediaciones de la avenida Pista Nueva, en San Juan de Miraflores.
El anuncio sorprendió a los usuarios a través de un comunicado difundido en redes sociales, en el que la compañía informó que había dado una “solución interna” a la situación que motivó la suspensión del servicio.
El crimen de Ramos, cuyo cuerpo quedó dentro del bus que conducía, se convirtió en símbolo de la violencia criminal que azota a los transportistas. A pesar del temor, los choferes de la empresa decidieron retomar sus labores, conscientes de que deben llevar el sustento a sus hogares.
PREOCUPACIÓN POR FALTA DE SEGURIDAD
Los pasajeros, por su parte, mostraron sentimientos encontrados. Si bien celebraron el retorno del servicio, expresaron preocupación por la falta de seguridad. La paralización de Nueva América afectó a miles de usuarios en Lima Sur, el Centro de Lima y otras zonas de la capital, que durante diez días se vieron perjudicados económicamente y en sus traslados diarios.