La construcción de cinco módulos de videovigilancia en parques de Miraflores, como parte del plan de seguridad ciudadana del distrito, ha generado rechazo entre los vecinos. En el parque Leoncio Prado, uno de los puntos elegidos, los residentes aseguran que las áreas verdes son intangibles y que nunca fueron consultados sobre la ejecución de la obra.
Los opositores al proyecto señalan que han enviado cinco cartas a la comuna, con más de 600 firmas, solicitando que las estructuras se instalen en avenidas como Benavides o República de Panamá, donde, según dicen, ocurren más robos. Además, denunciaron que los parques han sido cercados con rejas y alambres para continuar los trabajos pese a la protesta ciudadana.
Desde la municipalidad, la gerente de Participación Vecinal, Sandra Boza, explicó que la decisión se tomó en base al mapa del delito elaborado en 2023, que identificó al parque Leoncio Prado como una zona de riesgo por su cercanía a vías de escape usadas por delincuentes. Indicó que los módulos buscan reforzar la vigilancia y la reacción ante emergencias en el distrito.
TRABAJOS AVANZAN
En paralelo, los trabajos avanzan en los parques Clorinda Matto de Turner y Francisco de Zela, donde ya se observan estructuras de concreto levantadas. Según la comuna miraflorina, la meta es culminar la implementación de los cinco módulos de videovigilancia hacia finales de este año para garantizar la seguridad de todos los vecinos del distrito.