Una nueva ola de violencia sacude San Juan de Lurigancho. Augusto Meza Valencia, colectivero de 35 años, fue asesinado a balazos la noche del lunes por presuntos integrantes de la banda criminal autodenominada “La Nueva Generación de Alcaeda”. El ataque ocurrió mientras la víctima se encontraba junto a su pareja en su unidad, una combi verde, tras abastecerse de combustible en un grifo de la zona.
Según testigos, dos sujetos a bordo de una motocicleta interceptaron el vehículo en el cruce de las avenidas Pachacútec y Bayóvar, donde abrieron fuego a quemarropa contra ambos ocupantes. Meza murió camino al hospital, mientras que su pareja, Cindy Delgado, resultó gravemente herida y permanece internada en la Unidad de Cuidados Intensivos. El crimen deja en la orfandad a un niño de tan solo 10 años.
Este es el segundo ataque en menos de un mes contra conductores de combis en esta zona. Pese a que estas unidades forman parte de asociaciones aparentemente formales, choferes denuncian la presencia de mafias que controlan las rutas y exigen el pago de cupos. Algunos señalan que la venta de unidades pintadas con los mismos colores estaría siendo aprovechada por grupos informales para infiltrarse en el servicio.
ESCASA PRESENCIA POLICIAL
La situación se agrava ante la escasa presencia policial en sectores como Jicamarca. Conductores aseguran que las denuncias por extorsión no son atendidas y que, incluso, patrulleros se niegan a intervenir bajo el pretexto de no tener jurisdicción. Mientras tanto, “La Nueva Generación de Alcaeda” continúa ganando terreno y sembrando el terror entre los transportistas del distrito.
