Un nuevo hecho de violencia sacudió San Juan de Lurigancho cuando un sujeto que se hizo pasar por pasajero disparó cuatro veces contra el conductor de un bus de la empresa de transporte Santa Catalina. El ataque ocurrió a la altura de la estación Bayóvar del Metro de Lima, mientras la unidad se encontraba con pasajeros a bordo.
CONDUCTOR SE SALVÓ DE MILAGRO
Según testigos, el conductor se salvó de milagro, ya que una de las balas solo rozó su cabeza. Tras el atentado, el chofer optó por regresar al paradero inicial de la empresa, dejó el vehículo y se retiró por temor a que lo vuelvan a buscar.
Este atentado no es un hecho aislado. Días antes, uno de los conductores había recibido una carta extorsiva presuntamente enviada por la banda criminal “Los Injertos de San Juan de Lurigancho”. El manuscrito incluía amenazas directas: “Se alinean o dejamos un chofer muerto. Tienen 24 horas para llamar”, se leía en la misiva.
De acuerdo con los registros, la empresa Santa Catalina sufre amenazas y ataques desde septiembre de 2024. La situación ha generado un clima de terror entre los choferes, quienes han optado por no salir a trabajar ante el riesgo de convertirse en las próximas víctimas.