Dos hermanos vieron cómo su única herramienta de trabajo se convertía en chatarra calcinada. La madrugada del viernes, sujetos incendiaron dos mototaxis en el distrito de San Martín de Porres. Las unidades pertenecen a la empresa de transporte Alfonso Ugarte, que venía recibiendo amenazas de extorsión. Lo más preocupante es que no hubo advertencia previa, según relataron las víctimas.
“El daño no fue solo material, sino emocional”, dijeron entre lágrimas. Ambos conductores ahora se ven sin sustento para alimentar a sus hijos. “No tengo ni para el desayuno”, confesó uno de los afectados. Horas después del ataque, recibieron un video grabado por los propios extorsionadores, usado como advertencia para otras empresas del sector.
El temor se ha extendido. Días antes, otra mototaxi de la empresa Ricardo Palma fue atacada en el mismo lugar. Según los afectados, este tipo de hechos ha obligado a varias asociaciones formales a disolverse, empujando a sus miembros a la informalidad ante el miedo de ser asesinados.
ECONOMÍA AFECTADA
Edwin Derteano, presidente de la fundación Transitemos, advirtió que la inseguridad no solo afecta la vida de los transportistas, sino también la economía del país. “El gran grueso de empresas vive pagando cupos. Es momento de fortalecer la inteligencia policial para llegar a las cabezas de estas mafias”, señaló.