Nuevos detalles salen a la luz tras la fuga de John Javier Sebastián, interno del penal de Lurigancho. Según el secretario general del sindicato de trabajadores del INPE, Ángel Llancari, el escape se produjo en el mismo momento en que se realizaba una requisa en el pabellón siete y el área industrial. Esta operación habría debilitado varios puntos de seguridad, ya que el personal se replegó para atender el procedimiento, dejando puestos clave sin vigilancia. Llancari responsabilizó a las altas autoridades penitenciarias por la orden de ejecutar dicha requisa sin prever el riesgo.
Ante la gravedad del hecho, la Fiscalía ha iniciado una investigación preliminar y se ha dispuesto la detención de tres funcionarios del INPE por el presunto delito de favorecimiento a la fuga. “Están en calidad de detenidos por flagrancia mientras se determina si hubo colusión”, indicó el dirigente sindical. El sindicato busca esclarecer los hechos, asegurando que hasta ahora no existen pruebas concretas que involucren directamente a los trabajadores.
Panamericana Televisión conversó con William Figueroa, abogado del interno fugado, quien explicó el delito que llevó a su patrocinado a prisión. Según su versión, John Javier Sebastián intentó robar con una réplica de arma en una tienda, pero fue detenido poco después por el Serenazgo. El proceso judicial concluyó con una condena de 10 años, 1 mes y 7 días de prisión, tras acogerse a la terminación anticipada. Al finalizar su sentencia, debía ser expulsado del país y deportado a Venezuela.
AUTORIDADES BUSCAN A REO
William Figueroa también reveló que hace tres meses mantuvo su última comunicación telefónica con el reo, quien le comentó que sufría maltratos dentro del penal por parte de otros internos. Jhon Javier Sebastián aún debía cumplir ocho años de condena, pero ahora, tras su fuga, se enfrenta a una posible ampliación de entre tres a seis años más por el nuevo delito cometido. Las autoridades continúan su búsqueda intensiva para recapturarlo.