Más de un centenar de familias de Lurín continúan esperando respuestas tras la explosión registrada en un almacén de insumos químicos, presuntamente perteneciente a la empresa Labminsur. El incidente dejó decenas de viviendas afectadas, heridos y una comunidad entera viviendo con miedo y sin apoyo. Sin embargo, hasta la fecha, ni la empresa involucrada ni las autoridades locales se han hecho presentes para atender a los damnificados.
Vecinos aseguran que ningún representante oficial de Labminsur se ha acercado a la zona. Un sujeto que ingresó al local dañado aseguró ante los pobladores ser el encargado de la empresa, pero al ser abordado negó cualquier vínculo, afirmando que solo tenía una camioneta guardada dentro del almacén. Esta situación ha incrementado la indignación de los afectados, quienes además denuncian que la empresa estaría intentando retirarse del lugar sin asumir ninguna responsabilidad.
Tampoco se ha visto al alcalde de Lurín, Juan Raúl Marticorena Pérez, en la zona siniestrada, y hasta el momento no se ha confirmado si la empresa contaba con licencia de funcionamiento. “Aquí hay casas con puertas y ventanas destrozadas, gente herida, y nadie se ha hecho responsable. Ya ni siquiera sabemos si esa empresa era legal”, denunció una vecina con la voz quebrada. Otro morador señaló que la empresa estaría planeando abandonar el local para evadir su responsabilidad con el barrio.
FAMILIAS SIN RESPUESTAS
Pese a la gravedad de los hechos, ni el Ministerio del Ambiente, ni la Fiscalía ni la Defensoría del Pueblo han actuado de oficio. Para las autoridades, parece que en Lurín no ha pasado nada. Mientras tanto, más de 120 familias siguen esperando atención, reparaciones y justicia.
