El 1 de febrero, con motivo del Día de la Lucha contra el Trabajo Forzoso, se llevó a cabo un megaoperativo nacional coordinado por la Fiscalía, la Policía y la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil). El objetivo fue sensibilizar a los comerciantes sobre la vulnerabilidad de ciertos trabajadores y garantizar el cumplimiento de sus derechos laborales.
Durante el operativo, se realizaron intervenciones en diversos establecimientos, incluyendo el Mercado Unicachi en Villa El Salvador. El fiscal superior Armando Ortiz destacó la importancia de estas acciones preventivas, enfatizando que los empleadores deben ser conscientes de que prácticas laborales indebidas pueden constituir conductas penales, con posibles responsabilidades legales.
Además, se recordó que el trabajo forzoso es un delito grave en el Perú, con penas que pueden alcanzar hasta 15 años de prisión, según el Código Penal. La fiscal superior Berenice Romero señaló que, en casos con circunstancias agravantes, la pena puede ser no menor de 15 años.
COMBATIR TRABAJO FORZOSO
Estas acciones forman parte de un esfuerzo continuo para combatir el trabajo forzoso en el país, respaldado por el Protocolo Intersectorial contra el Trabajo Forzoso, que establece directrices claras para la prevención, detección y sanción de este delito, así como para la atención y reintegración de las víctimas.