En medio de un profundo dolor, los restos de Leyla Cristóbal Penadillo, la profesora de 27 años que desapareció el pasado 31 de diciembre y fue encontrada muerta tras 15 día de búsqueda, son velados en su vivienda ubicada en el distrito de El Agustino.
Como se recuerda, su cuerpo fue hallado enterrado en la casa de su expareja, Roberto Carlos Palomino Romero, quien es el principal sospechoso del crimen. Palomino fue encontrado muerto en ca comisaría del distrito, días después de la desaparición de la docente.
El informe de necropsia, al que este programa tuvo acceso, reveló que la causa de la muerte fue asfixia mecánica, es decir, la obstrucción de la ventilación pulmonar hasta provocar el fallecimiento. Las investigaciones policiales continúan para determinar si Palomino actuó solo o si hubo otras personas implicadas en el crimen.
FAMILIA PIDE JUSTICIA
En representación de la familia, un primo de Leyla exigió justicia y esclarecimiento del caso. “Pedimos justicia para determinar quiénes están involucrados en el crimen. Es extraño que el cuerpo aparezca recién ahora, en la casa del joven, y que esto ocurra después de su funeral”, manifestó.
La fiscal a cargo del caso, así como la abogada de la familia han señalado que las investigaciones se ampliarán para incluir a los familiares de Roberto Palomino.