La criminalidad ha dejado una familia destrozada en Manchay. Miguel Pareja Chipan, un comerciante de 59 años, fue asesinado tras resistirse al robo de las ventas del día en su bodega. El hecho ocurrió cerca de las 11 de la noche, cuando dos delincuentes armados ingresaron al local, exigiendo el dinero. A pesar de que trató de defenderse con un cuchillo, fue abatido de dos disparos mortales.
El ataque ocurrió frente a la mirada impotente de su esposa y su hijo, quienes intentaron ahuyentar a los criminales. Según los testimonios de vecinos, Miguel era conocido por su arduo trabajo durante más de 20 años en el negocio que sostenía a su familia, incluidos tres jóvenes universitarios. “Estamos hartos de tanta inseguridad e injusticia”, declaró una vecina consternada por el crimen.
Las cámaras de seguridad captaron el momento del brutal ataque, donde los delincuentes no dudaron en disparar a matar. La esposa de Miguel, entre lágrimas, expresó su temor de que los asesinos regresen: “Aquí me tocó a mí por defender lo poquito que teníamos, y le quitaron la vida”. Por esta razón, decidió no mostrar su rostro ante las cámaras, temiendo represalias.
VECINOS PIDEN SEGURIDAD
Mientras los restos de Miguel Pareja Chipan son velados en el local de la Asociación La Meseta, su familia exige justicia. La comunidad de Manchay se encuentra indignada por el nivel de violencia y la falta de seguridad en la zona, clamando por medidas urgentes para evitar que tragedias como esta se repitan.