Esta semana se cumplen 60 días desde que el gobierno decretó el estado de emergencia en 14 distritos de Lima y Callao, con el objetivo de combatir la creciente ola de criminalidad que afecta a la capital.
Sin embargo, muchos ciudadanos se preguntan si esta medida ha sido realmente efectiva, ya que los casos de extorsión contra comerciantes y transportistas persisten, al igual que los asesinatos por sicariato.
Según un análisis realizado por este programa utilizando datos del Sistema Nacional de Defunciones (Sinadef), las muertes por homicidio en el Perú han mostrado un incremento exponencial desde 2017, alcanzando su punto más crítico en 2024.
En lo que va del año, se han registrado 1,758 homicidios, lo que equivale a un promedio de entre cuatro y cinco asesinatos diarios, es decir, un fallecido cada cuatro horas y media, según explicó el ingeniero Juan Carvajal, experto en estadística.
¿POR QUÉ NO FUNCIONA EL ESTADO DE EMERGENCIA?
Por su parte, Ricardo Valdés, exministro del Interior, criticó la falta de resultados del estado de emergencia, señalando que este no fue planificado adecuadamente para reducir la criminalidad.
"El estado de emergencia no se diseñó con la intención de combatir la delincuencia, sino como una medida política, en el contexto del APEC, para negociar patrones de conducta con gremios afectados por la criminalidad", afirmó.
