Los rostros de los sicarios que acabaron con la vida de un joven venezolano en Las Malvinas han quedado registrados en las cámaras de seguridad. A pesar de sus intentos por ocultar su identidad, los atacantes no se cubrieron completamente, dejando un rastro que podría conducir a su captura.
El incidente ocurrió el último viernes 6 de septiembre, cuando tres sujetos ingresaron al centro comercial a las 6:04 de la tarde, a bordo de cuatro motocicletas que dejaron estacionadas en el Jirón Huancavelica. Ingresaron por la puerta número 14 y caminaron por el Pasaje B hasta llegar a su víctima.
El joven de 26 años, identificado como Alejandro David Salazar, fue asesinado con una ráfaga de disparos en el interior de una casa de apuestas donde observaba partidos de fútbol y una carrera de caballos. Los demás clientes se tiraron al piso en un intento por evitar ser alcanzados por las balas.
INVESTIGACIONES EN CURSO
En medio del pánico, los visitantes del establecimiento salieron despavoridos del lugar. Salazar trabajaba en un puesto vendiendo y reparando celulares. Según un testigo, uno de los asesinos podría ser un cliente insatisfecho. Después de cometer el brutal ataque, los sicarios escaparon a toda velocidad.
