A más de un año de que cuatro perros fueran cruelmente envenenados en San Juan de Lurigancho y tras una larga batalla legal, la Fiscalía decidió realizar la exhumación de los restos de los perros para investigar al presunto asesino.
Cámaras de seguridad registraron el momento en que el principal sospechoso, Sebastián Sánchez Oré, salió de su vivienda y dejó restos de comida envenenada que posteriormente ingirieron las mascotas y les provocó la muerte.
Gonzalo Pahuacho Carrillo, representante de la firma legal San Roque que asumió la defensa del caso, señaló que, de comprobarse la culpabilidad, solicitarán una pena privativa de libertad de tres a cinco años y una reparación civil.
FECHA DE EXHUMACIÓN
La exhumación, programada para la próxima semana, marca un hito en la justicia animal en Perú y podría sentar un precedente para futuros casos de maltrato y asesinato de mascotas.