Hoy se conmemoran 17 años desde que un devastador terremoto de más de 7 grados en la escala de Richter sacudió la región Ica y otras provincias del sur del Perú, siendo la ciudad de Pisco una de las más afectadas por esta tragedia.
El sismo, ocurrido el 15 de agosto de 2007, dejó un saldo de más de 500 muertos y miles de heridos, marcando un antes y un después en la historia de la región y del Perú.
Como es costumbre en esta fecha, cientos de personas, entre ellas familiares de las víctimas, acudieron al Cementerio General de Pisco para rendir homenaje a sus seres queridos.
Llevando flores y recuerdos, los asistentes rememoran el dolor de aquel fatídico día en el que la ciudad fue sacudida por uno de los terremotos más fuertes en la historia reciente del país.
BAJO ESCOMBROS
El terremoto no solo afectó a Pisco, sino también a diversas ciudades del sur del país, incluida la ciudad de Lima, donde se sintió con gran intensidad, causando pánico entre la población. A más de una década de la tragedia, Pisco aún muestra estragos visibles del sismo, con algunas zonas que permanecen en ruinas.