La crisis del agua en Perú ha alcanzado niveles alarmantes, con más de 13 millones de personas sin acceso a agua potable y el 29% de la población recibiendo el servicio solo por algunas horas al día.
Esta situación crítica se debe a la paralización de proyectos de saneamiento tanto públicos como privados y a la ineficiencia de las entidades prestadoras de servicios (EPS).
En el asentamiento humano Cruz del Norte, ubicado en Carabayllo, los ciudadanos forman parte de los millones de peruanos que carecen de agua potable y desagüe. Para ellos, tener agua se ha convertido en un lujo más que en un derecho fundamental.
Según cálculos del Instituto Peruano de Economía (IPE), se requieren más de 40 mil millones de soles para atender a las más de 13 millones de personas que actualmente no tienen acceso a agua o desagüe. El IPE subraya la importancia de la participación del sector privado para cerrar esta enorme brecha de infraestructura.
TARIFAS ALTAS
A pesar de que algunos hogares reciben agua por solo cinco horas al día, los costos que deben pagar son exorbitantes, lo que agrava aún más la situación de las familias. Esta situación requiere una atención urgente de las autoridades para asegurar el acceso a agua potable como un derecho esencial y no como un privilegio.