Inspectores de Cálidda detectaron una conexión clandestina en la avenida Tantamayo. Dicha conexión se encontraba en una pollería del lugar que habría sido realizada por los mismos trabajadores del establecimiento.
La empresa supervisora procedió a clausurar la conexión, pues presentaba una fuga de gas que ponía en riesgo a los vecinos. “Se encontró un medidor vulnerado, manipulado”, manifestó la inspectora de control de Pérdidas no operacionales de Cálidda, Juvissa Medrano.
FUGA DE GAS
Según la funcionaria, se indicó que se iba a retirar el equipo por un tema de seguridad, ya que este medidor “no tenía confiabilidad ni seguridad para que siga realizando el servicio”.
Añadió que el usuario no se ha comunicado, pero realizó una conexión clandestina que ponía en riesgo a la salud y la seguridad pública. “Gracias a Dios, lo hemos detectado rápidamente y vamos a realizar las acciones correspondientes para evitar que esta fuga siga saliendo”, señaló Medrano.