El domingo 21 de abril, después de muchos años de intensa lucha, Ana Estrada accedió a la eutanasia, ejerciendo su derecho fundamental a una muerte digna. Mediante un comunicado, su familia señaló que ella murió en sus propios términos, conforme a su idea de dignidad y en pleno control de su autonomía.
La eutanasia o muerte asistida no está permitida en nuestro país, sin embargo, en febrero del 2021, el Poder Judicial falló a favor de Ana, ordenado al Ministerio de Salud y EsSalud respetar su pedido a una muerte digna. Ambas entidades decidieron no apelar el fallo, marcando un hito, en la justicia peruana.
Desde los 12 años, Ana Estrada padeció una enfermedad degenerativa llamada polimiositis, que afectaba los músculos, impidiéndole hablar y obligándola a estar en cama. Tras un largo proceso de establecer los protocolos sanitarios correspondientes, se dio el proceso para lo que era su voluntad.
REACCIONES SOBRE CASO ANA ESTRADA
Paula Siverino, relatora del Comité Internacional de Bioética de la Unesco, resaltó la importancia de reconocer el derecho que todos tenemos a morir con dignidad. En ese sentido, dijo que el caso de Ana Estrada ha sido una lucha constante que ha cambiado el derecho en el Perú para casos futuros.