Una de las actividades comerciales más perjudicadas por la criminalidad y la delincuencia son las bodegas. Solo en el 2023, al menos 13 mil de estos negocios sufrieron extorsión, una cifra que se triplica con relación al año 2022.
Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú, asegura que debido a estas amenazas, muchos comerciantes se han visto en la obligación de cerrar sus negocios por temor a que sus familias sufran represalias.
“Se sienten desprotegidos de alguna manera, porque las leyes no los favorecen en nada”, sostuvo Choy al señalar que muchos bodegueros que no pagaron las exigencias de los delincuentes sufrieron atentados con explosivos en sus locales.
MAPA DEL DELITO
Cabe señalar que San Juan de Lurigancho y los distritos de Lima norte son las zonas más afectadas por el delito de extorsión. A nivel nacional, La Libertad y Piura son las regiones que acumulan más amenazas contra pequeños negocios.