En las últimas semanas, a nivel nacional se han incrementado de manera considerable los secuestros a empresarios y pequeños emprendedores, a cuyos familias luego exigen exorbitantes sumas de dinero para dejarlos en libertad.
El último secuestro ocurrió el 7 de noviembre, cuando delincuentes armados raptaron a la hija de un empresario en Comas. Los criminales llegaron hasta su negocio para luego subirla por la fuerza a una camioneta y huir con rumbo desconocido.
Otro caso que conmocionó al país fue el secuestro de un prestamista en Trujillo, a quien lo sacaron a rastras de su negocio. Luego de 11 días, la víctima fue liberada, aunque sus captores lo torturaron y le cercenaron tres dedos de la mano.
VALIOSAS RECOMENDACIONES
Ante esta realidad, el comandante Carlos Castañeda, experto en investigación criminal, recomendó no comunicarse con extraños por redes sociales, ni tampoco publicar sus actividades diarias y ni sus ingresos por cuestión de seguridad.