El incendio en la galería Nicolini, en 2017, fue uno de los más feroces ocurridos en Lima. Se llevó la vida de dos inocentes jóvenes que trabajaban encerrados en estructuras metálicas clandestinas y dejó millones de soles en pérdidas materiales.
Cerca de cinco años han pasado y, ahora, a raíz del sismo ocurrido hace dos semanas en Lima, la edificación nuevamente se ha convertido en un peligro latente.
Casi todas las paredes y columnas tienen rajaduras de gran tamaño. Las vigas de los techos están prácticamente colgadas en el aire y hasta los pisos están hundidos.
PROPIETARIOS EXIGEN LICENCIA DE DEMOLICIÓN
Ante este peligro, un grupo de propietarios de la galería Nicolini denunció que, hasta ahora, la Municipalidad de Lima no les otorga la licencia de demolición que necesitan para traer abajo la estructura. Asimismo, agregaron que el riesgo es inminente por la localización de la galería.
En tanto, la Municipalidad de Lima aseguró que no pueden entregar la licencia de demolición debido a que no todos los propietarios están de acuerdo. De otorgarla, podrían ser demandados por los que están en contra.
El gerente de desarrollo urbano de Lima agregó que iniciaron un proceso por la vía judicial para solicitar una autorización para la demolición, pero los propietarios que se oponen traban el proceso.
