El presidente de la República, Pedro Castillo, intentó moderar su discurso luego de que el pasado lunes manifestara su intención de estatizar o nacionalizar el gas de Camisea.
Cabe resaltar que la nacionalización del gas de Camisea implica que el Estado lo expropie; es decir, se lo quite al privado para dárselo a una empresa peruana para su explotación, mientras que la estatización es que el manejo y control recae directamente en el Estado.
Según el director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Pablo de la Flor, lo dicho por el mandatario ahuyentará drásticamente las inversiones en nuestro país. Además, explicó que el presidente se equivoca al hacer creer que la masificación del gas de Camisea se logrará con la estatización o nacionalización de este recurso.
Asimismo, agregó que el contrato para la extracción del gas de Camisea deja un concepto de casi 15 millones de dólares por el pago de impuestos y regalías y, solo para el departamento del Cusco, un millón de dólares al día.