En medio de la segunda ola de coronavirus en el país, la Municipalidad Provincial del Callao encontró a 11 niños recibiendo clases presenciales en nidos clandestinos pese a estar prohibido por la emergencia sanitaria. Dicho operativo se desarrolló gracias a la alerta de unos preocupados vecinos.
Personal de la Gerencia de Seguridad Ciudadana acudió a una vivienda, ubicada en el jirón Alberto Secada y confirmó el funcionamiento ilegal de un nido donde no se respetaban los protocolos sanitarios. Tras ello, se solicitó la presencia de la PNP y de la Fiscalía, pues se trataba de menores de edad.
Los dueños del inmueble negaron que allí se desarrollaban clases, pero al ingresar al domicilio se corroboró que uno de los ambientes se había acondicionado en un aula. Además, se hallaron cuadernos, lapiceros, lápices de color y material didáctico. Los menores estaban escondidos en un ambiente.
OTRA GUARDERÍA
Muy cerca también se ubicó otra guardería donde había siete menores de edad recibiendo clases sin las mínimas condiciones de salubridad. Se intervino a Inés Mercedes Casusol Arca y a María Mercedes Fernández López, quien podrían ser procesadas por el presunto delito de atentando contra la salud pública.
Los padres de los pequeños llegaron al lugar y rechazaron el accionar de la gestión del alcalde Pedro López aseverando que sus hijos necesitan estudiar; sin embargo, los vecinos aplaudieron esta labor, pues ambos negocios informales eran un riesgo para la salud de los menores de edad y la de ellos.
