Un gran problema es el que viven 40 familias que se niegan a desalojar un terreno de la urbanización Santa Teresa, en el distrito de Chorrillos.
Ellos señalan que a sus padres, hace casi 20 años, el alcalde de aquel entonces Augusto Miyashiro, le prometió que iban a tener una vivienda en dicho espacio.
Sin embargo, hasta la fecha no se ha cumplido esa promesa y en ese sentido, exhortaron a las autoridades a brindarles una solución tras ser notificados para desalojarlos, pues este terreno todavía le pertenece al Ministerio de Salud.