La campaña impulsada por el Ministerio de la mujer, ha sido uno de los temas más debatidos en los últimos días, “Hombres por la igualdad” es como se le denominó, sin embargo puede simbolizar lo opuesto para algunas personas.
Para quienes diseñaron la campaña, el objetivo era claro: concientizar a los miembros de las fuerzas armadas sobre la lucha contra la violencia hacia la mujer. Las fotografías de militares vistiendo mandiles rosados, no obstante, puede percibirse como una referencia a los estereotipos asociados a las mujeres en sociedades machistas.
Aunque para algunos sí puede significar el camino hacia romper los paradigmas, no todas las reacciones han sido favorables. El conductor de televisión Phillip Butters arremetió contra el jefe del estado mayor del ejército por su participación en la campaña, a través de comentarios e insultos que fueron calificados por muchos de homofóbicos.
Ante esto, el psicólogo social Jorge Yamamoto, cree que campañas que tocan fibras sensibles como esta pueden terminar teniendo el efecto contrario al esperado, por generar, a fin de cuentas, una mayor polarización.
“Como estamos viendo en las reacciones, es muy fácil polarizar esto, que la gente diga sí está bien y otra que se burle y se sienta hasta ofendida. Eso es la evidencia de que la campaña no solamente no ha funcionado sino ha tenido un efecto de boomerang que le ha caído en la nuca”.