Muchos pasajeros de buses, colectivos y otras unidades de transporte han sido víctimas de asaltos, secuestros y hasta de violaciones. Es por ello que ha entrado en vigencia la ley que propone agravar las penas para los choferes y cobradores de transporte público, o para aquellos que simulando serlo, cometan delitos e contra de sus pasajeros.
Según especialistas, puede ser que la comisión del delito ocurra en un bus interprovincial, en un taxi o en un motoaxi, en todos los casos los transportistas involucrados van a tener penas más severas.
La pena sería hasta un tercio por encima del máximo legal establecido para el delito cometido, sin exceder de 35 años de pena privativa de la libertad.
Con esta ley se busca disuadir, a quienes presten este tipo de servicios, de que cometan delitos en contra de sus pasajeros.