El pastor Alberto Santana continúa en el ojo de la tormenta, pues un medio periodístico reveló que este hombre adquirió un costoso terreno en la urbanización Camacho en el distrito de La Molina, y lo peor de todo es que habría utilizado los diezmos y ofrendas de los fieles para adquirir esta propiedad de mil metros cuadrados y que está valorizado en un millón de dólares.
Ese terreno se encuentra inscrito en los registros públicos a nombre de Alberto Santana y no precisamente de su iglesia, el Aposento Alto.
Cabe señalar que Santana estuvo 29 años en la dirección de su propio movimiento religiosos y logró obtener dinero de sus seguidores y fanáticos. Tras recibir los “diezmos” a los fieles no les entregaba recibo de pago, ni declaraba ante la Sunat.
Como se informó previamente el fundador de Aposento Alto, renunció a su cargo en su iglesia y cedió el puesto a su hijo, ante las muchas denuncias que esta afrontando.