La Sala Penal Nacional dictó cadena perpetua contra Abimael Guzmán y otras nueve personas implicadas en el atentado en la calle Tarata, ubicada en el distrito de Miraflores, en 1992. Sin embargo, le pregunta que se abre es ¿por qué las autoridades tuvieron que esperar 26 años para emitir una sentencia? Al respecto, Marcos Ibazeta, expresidente de la Sala Penal Antiterrorista explicó lo ocurrido.
“Nos entusiasmamos con la victoria militar sobre Sendero y después nos confiamos y el Estado se aquietó, Sendero tomó la iniciativa y nos ha tenido en jaque desde 1992 (…), pero nos tuvo en jaque que en 1996 ya teníamos la Comisión de Indultos, es decir, nos volteó la tortilla”, expresó.
Asimismo, Ibazeta aseguró que Sendero Luminoso continúa siendo un riesgo para el país. “Siguen siendo un peligro porque ellos al perder la guerra, dejan la acción militar, la lucha armada para llegar al poder y se dan cuenta que pueden llegar al poder al estilo de Chávez(…). Quieren entrar al poder político y por eso Movadef, etc. Y están infiltrados y ellos deben estar felices con este escenario de confrontación y destrucción mutua de nuestros políticos”, afirmó.
Finalmente Marcos Ibazeta precisó que con el pasar del tiempo “nos hemos olvidado de las verdaderas víctimas” y que estas personas deberían tener una reparación civil. De otro lado mencionó que el Estado debió preocuparse de los agentes y ciudadanos afectados por estos actos terroristas.
