Si bien los parques son creado como fines de entretenimiento y recreación, algunos de ellos parecen más baños públicos, cantinas o basureros. Uno de estos espacios es el parque José Olaya en Chorrillos, en el cual se puede encontrar colillas de cigarro, basura, mugre e incluso ansiolíticos, clonazepam, los cuales se mezclan con el alcohol para generar una sensación de estar drogado.
Otro espacio que corre la misma suerte es el parque Porvenir de La Victoria, aquí no hace falta esperar hasta la noche pues la fiesta inicia desde temprano. Los juegos del parque están siendo utilizados por los fumones como guaridas.
La gente que vive en los alrededores teme por su seguridad, pero no están dispuestos a hablar mucho del tema. “”Yo antes venía por las noches, pero ahora me da miedo (…) la gente del mal vivir. (…) No le puedo dar mucha información, es un poco delicado hablar de estas cosas”, explicó una vecina que prefirió no dar sus nombres.
El parque 9 de diciembre, en el Cercado de Lima, tiene una situación mucho más preocupante, pues un nido y un colegio están cerca y mientras los menores sal3en de sus clases el parque se convierte en un lugar para consumir alcohol, drogas y, según los vecinos, cometer abusos sexuales.
Este es el reflejo de un problema que es mucho más profundo de lo que aparenta. Es importante que se tomen más acciones para fortalecer al seguridad ciudadana pues muchas personas, en especial niños, podrían caer en alguno de estos vicios.
