Los restos de Soledad Oliveros, la contadora fallecida en el incendio de Larcomar, vienen siendo velados en Huaral. Ella llevaba seis meses trabajando en los multicines UVK y deja en la orfandad a un pequeño de cinco años.
Cuando el incendio se inició en Larcomar ella no logró salir de su oficina y su esposo Carlos Alcantara se negaba a evacuar el centro comercial, pues no se resignaba a la idea que su compañera estuviera muerta.
Finalmente, Soledad Oliveros pudo ser ubicada por los bomberos, su cuerpo fue encontrado en una de las oficinas de los multicines UVK. Familiares de la víctima piden que las autoridades investiguen el caso y se determinen responsabilidades.