En el parque ‘El Olivar’ en San Isidro se pueden observar mallas naranjas, cintas de peligro y letreros de acceso restringido. Todo esto se trataría según la municipalidad, de un plan de protección de las áreas verdes que se han visto afectadas por la gran cantidad de jugadores de Pokémon GO que llegan hasta el lugar.
Los serenos de San Isidro tienen problemas, sobre todo los fines de semana, para controlar a los usuarios de este juego de realidad aumentada e impedir que dañen el ecosistema, pues incluso se han reportado casos de jugadores que trepan los antiguos arboles del Olivar en peligro para capturar a las criaturas virtuales.
La campaña denominada ‘Pokémon responsable’ tiene como objetivo promover el uso seguro del juego.