Las llamadas cantinas de la mala muerte, caracterizadas por vender el mortal alcohol metílico en la Parada, siguen atrayendo a cachineros, prostitutas, indigentes, drogadictos y ladrones . Ellos pululan las 24 horas del día en los alrededores del primer centro de abastos de la capital, a vista y paciencia de las autoridades.
24 Horas Mediodía