Al menos siete personas murieron hoy y decenas quedaron heridas, al explosionar un coche bomba en el complejo gubernamental de Oslo, la capital. Según la policía, no se descarta que haya más víctimas mortales.
La explosión, que se produjo sobre las 13.20 GMT, afectó a las oficinas del primer ministro, Jens Stoltenberg, que no sufrió daños, según medios noruegos.
El diario "Aftonbladet" informa que el objetivo del atentado era presumiblemente el ministerio de Energía y Petróleo. El país fue amenazado en varias ocasiones por la red terrorista Al Qaeda, por su apoyo a la intervención en Irak.
La policía ha acordonado la zona, mientras se evacuan las dependencias gubernamentales aledañas y se atiende a los numerosos heridos, varios de ellos en estado grave.
Según testigos, el edificio que alberga las oficinas del primer ministro resultó seriamente afectado, junto con otros inmuebles vecinos, donde saltaron por los aires los cristales de las ventanas.
