El reciente paso del canciller alemán Friedrich Merz por Brasil, donde participó en la COP30 celebrada en Belém, ha generado un inesperado conflicto diplomático. Tras una intervención en la cumbre climática marcada por anuncios de cooperación ambiental con Brasil, el funcionario regresó a Alemania y, en un foro sobre políticas públicas, realizó una comparación que desencadenó críticas en el país sudamericano.
Reacciones en Brasil tras la declaración del canciller
Durante su exposición ante especialistas y funcionarios alemanes, Merz mencionó que algunos ciudadanos expresaban su descontento por diversos problemas estructurales en Alemania, como las pensiones o el costo de los alimentos. Para ilustrar su punto, recordó su reciente estancia en Belém y señaló que había preguntado a los periodistas que lo acompañaron si desearían quedarse en la ciudad, una de las zonas más vulnerables del país. Según relató, todos declinaron la idea. Ese comentario, que pretendía resaltar el contraste entre ambos contextos, terminó siendo interpretado como una descalificación hacia Brasil.
Los medios brasileños no tardaron en reaccionar. Diversos diarios y portales calificaron las palabras de Merz como impropias y poco sensibles, cuestionando el tono utilizado para referirse a una ciudad que, además de desafíos sociales, fue anfitriona de una cumbre climática global de alto nivel. Para numerosos analistas brasileños, el mensaje del canciller terminó oscureciendo los compromisos ambientales alcanzados durante su visita.
La respuesta más contundente provino del alcalde de Belém, quien declaró públicamente que, pese a la “arrogancia” con la que —según dijo— el canciller se refirió a la ciudad, los habitantes del Amazonas continuarán ofreciendo su hospitalidad y calidez. El burgomaestre lamentó la falta de sensibilidad del líder alemán y subrayó que declaraciones como esta dañan el espíritu de cooperación necesario para enfrentar la crisis climática. La controversia, que sigue generando debate, ha sido catalogada por autoridades locales como un ejemplo de comunicación desafortunada y poco acertada.


